El público terminó indignado con la imagen que dieron sus jugadores, se perdió la confianza en el técnico vasco, y desde la grada Peter Lim vio la mala imagen del equipo. El público terminó indignado con el partido (que fue una derrota 0-1 en el descuento) y con la temporada, chándal del parís saint germain pidiendo airadamente cambios en la plantilla y el cuerpo técnico. En el segundo tiempo el equipo mejoró ante un Real Madrid también flojo en defensa y le puso varios minutos contra las cuerdas, pero terminó el partido con una derrota por 3-2 y con varias polémicas arbitrales.