En ese momento, el Atlético pareció venirse arriba, pero su juego no tenía orden ni concierto, chandal psg blanco las pérdidas de balón eran constantes e imperaba el nerviosismo y la precipitación. El choque finalizó con las tablas en el marcador y la imagen de un Atlético que seguía cometiendo los mismos errores que la anterior temporada. Hasta que por fin, a falta de un cuarto de hora para el final, sudadera psg el Kun cabeceó dentro una falta botada por Simao.