El Atlético llegaba al partido contra el eterno rival en octava posición, luchando por entrar en Europa, en tanto que el Madrid era segundo, peleándole la Liga a la Real Sociedad. Una vez zanjada la crisis, el 12 de enero, el Atlético de Madrid batió por 3-1 al Deportivo de la Coruña en el Calderón. En el minuto 60, tras una buena parada de De Gea, Román caza el rechace y, desde fuera del área, pega un zapatazo raso para marcar el único gol del Tenerife.